jueves, 19 de diciembre de 2013

NO APRENDÍ A BUSCARTE...

No aprendí a buscarte
te esperé y no llegaste
no dude en extrañarte
ni en recordarte
me ubique en el oscuro zaguán
en la empinada calle
de grises escalones.

Bajo la sombra del árbol
donde nuestros brazos 
enlazados dudaban en separarse
sombras deslizantes 
y etéreos fantasmas.

No aprendí a buscarte
aromas de abriles
flores de mayo
silencios y lloviznas
perdidas en la nada.

Las hojas crujen 
los paso cansados
no saben donde ir
es que...
No aprendí a buscarte.

Enséñame ahora
dibuja con mis manos tu rostros
déjame percibir tu aroma
déjame sentir tu piel
quiero escuchar tu voz
susurros ineludibles
diluidos en besos 
apretujados en abrazos.

¿Se terminó el tiempo?
no importa...
sólo déjame mirarte
que, con solo mirarte
algún día he de buscarte

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Fefa Duarte

domingo, 8 de diciembre de 2013

Abrojos y censuras

Hecho de abrojos y censuras
así nace en algún sitio el amor
entre lienzos y ladrillos
debajo de la mesa
entre telas y cuchillos
y aun es amor
de ese que no se olvida
de ese que perdura
que no se paga
aunque la lluvia empapa
y el frio se adhiere
de ese que renace
en una gota miel
es ese que se ve
en los ojos llenos de luz
es ese que brilla cada noche
en cada estrella
es ese amor prohibido
pero lleno de utopías
quienes Galeano sólo sirven
para caminar….
pero,  caminado juntos
seguro se logra alcanzar….

FEFA DUARTE

sábado, 9 de noviembre de 2013

TUS MANOS...

Esa ciudad lejana
donde tus manos sorprendieron las mías
en fugaces y atrevidos roces
trémulas sensaciones
insinuantes formas
días de sol
tus manos y las mías
noche de bares,
de callejuelas tenues y cálidas
y ahora lejanos 
aun mis manos recuerdas las tuyas
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Fefa Duarte

viernes, 23 de agosto de 2013

EL DESEO

La cama se le hacía enorme;  se acomodó en una esquina con almohadas y cobijas. Las lágrimas corrían como ríos en invierno, caudalosos y rebeldes. Tomó el teléfono y marcó el número de su amiga; la que siempre la escucha y le decía sensatas cosas que después olvidaba; no le contesto;  en la pantalla de la computadora se danzaba la hermosa imagen de un tigre; distraída la miró, por unos instantes creyó que el animal la miraba. Las lagrima menguaron mientras los calmantes hacían efecto y el estomago protestaba; habían pasado muchas horas desde su última comida. Lentamente se acurrucó entre las almohadas; mientras se quedaba dormida recordó las humillaciones y el engaño del día anterior; antes de hundirse en el reparador sueño se imagino ser el tigre de la imagen para vengarse. La claridad del sol la despertó, presurosa se arregló para ir a trabajar; tocaron la puerta, con la taza de café en la mano abrió la pesada reja. La vecina parada en e umbral le ofrecía una aromática taza de té, mientras le comentaba que en el periódico se encontraba reseñada  la extraña muerte de un desconocido destrozado por una fiera; la fecha del diario la sorprendió; habían  pasado tres días desde que se quedó dormida. 


FEFA DUARTE


viernes, 16 de agosto de 2013

TE AMARE....

Te amaré y te amaré
Despacito...
Con los cielos en contra
En el lado oscuro de la luna
En el planeta más lejano
Cuando el agua se esfume
Entre el vapor y el hierro
Entre los vidrios rotos
Convertidos en escarcha
Y te de amaré de prisa...
En la fugaz estela de luz...
En los segundos de horas eternas
en los rayos que razgan los cielos
antes que la gota se esparza
entre hojas y pétalos
entre el trigo y la tierra
Te amaré ...
mientras el aliento se muere
mientras la sangre se apaga
y el latido se detiene
y aun después de la muerte
en el espíritu
o en el alma, si existiera
......o......

Fefa Duarte

lunes, 5 de agosto de 2013

INVISIBLE

No es fácil vivir con ella,  pero se vive...(estas palabras se las dije a una compañera de trabajo, a quien recientemente le diagnosticaron Fibromialgia.
Si,  es una enfermedad invisible difícil de diagnosticar; sus síntomas se confunde con los síntomas de todas las enfermedades; lógico ella afecta los nervios de todo el organismo; y el dolor generalizado agobia e irrita.
Pero, lo que te hace tambalear y pensar en la solución radical del camino sin retorno, es la incomprensión de las personas que habitan en tu alrededor; para ellas sólo eres una mujer floja, maníaca, bipolar, entre otros términos descriptivos que hieren y deprimen; en conclusión para tus familiares y allegados no tienes nada; eres una mujer loca que quiere llamar la atención.
Los síntomas que me han afectado con mayor inclemencia son la perdida de memoria temporal; los olvidos me han creado una incertidumbre difícil de dominar; y sin embargo, he desarrollado estrategias que me permiten ubicar las cosas, o recordar las claves de mis documentos bancarios; leo mucho y trato de escribir mas, ejercitando mi memoria para que no se duerma en vida.
Otro de los síntomas  es la intolerancia a comidas y bebidas; todo me da alergias; mientras mis semejantes disfrutan de una rica comida; yo tengo que salir corriendo al baño. Aun recuerdo la terrible reacción alérgica que me dio la manzanilla y con lo mucho que me gusta.
En fin, vivir con Fibromialgia, es vivir en una constante y desafortunada aventura, porque no tan solo son los dolores eternos, son las alergias, los olvidos, los cambio de humor, los ruidos extraños en tus oídos, la intolerancia a la luz, el colon irritable, la molestia ante los ruidos fuertes, los errores ortográficos, la paciencia infinita de los odontòlogos al arreglarte la dentadura (los dolores se triplican).
Y sin embargo, vives y debes seguir viviendo, porque aunque de cierta forma te incapacita, de ella no mueres, aunque te provoque matarte.
Vivir con Fibromialgia es aprender de vivir día a día de la mejor forma posible, es aprender a sacar fuerzas de los eternos dolores; es levantarse dándole gracias a Dios y la misma esencia de vida por estar vivo, es mirarse en el espejo de seres que aun en las peores circunstancias siguen viviendo.



viernes, 2 de agosto de 2013

ENGENDRO

Sentada frente al amplio ventanal observaba las multicolores aves, guiadas por las diestras manos de los niños; quienes en alborozo total disfrutaban la tarde haciendo  subir los papagayos o voladores a lo mas alto, donde las nubes jugueteaban formando formas y sombras.
El auto se detuvo frente a la lujosa vivienda, la joven bajo de prisa cargando bolsas y paquetes; la saludo y se fue; su andar apresurado la hizo recordar las locas carreras de la infancia y su afán por controlarla;  nunca pudo;  se preparó un te y los recuerdos siguieron rondando; la niñita rebelde incontrolable se había convertido en una exitosa científica. se recordaba así misma, llamándola engendro, la verdad es que nunca la entendió; y aun ahora, no entendía el porque su hija era tan distinta a ella.
Los ventanales cubiertos por maderas y laminas; el cielo oscurecido y los niños encerrados y protegidos por los padres del inclemente clima. Sentada al lado de la mesita donde reposaban las fotografías de la otrora familia trataba en vano de leer un libro. La alerta de la televisión la distrajo; la presidenta anunciaba nuevas medidas de protección a la población; la imagen de su hija apreció  en la pantalla; cuánto a cambiado; en su rostro se denotaba las señales del trabajo.
La pantalla estallo en alertas y luces; el hombre vestido de negro, anuncio que la presidenta había sido objeto de un atentado y acababa de morir. 
El clima había mejorado, las nubes aun grises parecían llorar, sentada frente al ataúd, veía pasar los actos fúnebres que rendían en honor a su hija; palabras, alabanzas, cantos. su mente se fue al día en que los niños jugaban papagayos y si hija llena de vitalidad descendido del auto. 
Ahora, entendió, su hija nació para enfrentar grandes retos, y hasta su ultimo suspiro lo hizo; ahora entendía; mientras las nubes grises se alejaban y un cielo azul evocaba tardes de multicolores aves de papel volando libremente y su hija correteando tras ellos...

lunes, 29 de julio de 2013

La espera…

Las luces de la calle se colaban por la enrejada ventana reflejándose como minúsculas gotas cristalinas en los escarchados vidrios multicolor; la cama se le hacía demasiado grande, el mareo aun acostada la molestaba; tenía varios días esperando esa visita mensual que toda mujer tiene desde una edad hasta otra edad y cuya ausencia podría significar nueva vida; la madrugada,  la sorprendió aun despierta; lentamente se levantó buscó el uniforme; los libros y siguió la rutina de todos los días. El desayuno sobre la mesa estaba frió   una nota sobre la misma le decía que debía ir al mercado antes de regresar a la casa; la madre salía muy temprano a trabajar; hasta ahora sabia poco del padre; tampoco preguntaba mucho.

Llegó al liceo, y con desgano se sentó en la pequeña silla, las horas entre clase y clase se le hicieron eternas; en la tarde antes de ir al mercado debía comprobar con un médico la sospecha que no la dejaba dormir. Instalada en el consultorio, respondía las preguntas del hombre vestido de verde; lo miro de frente y le dijo que era menor de edad pero ya tenía marido, así que necesitaba saber si estaba embarazada. En la pantalla se podía mirar la imagen del nuevo ser. Fue al mercado, llamó al padre de su hijo, le contestó una señora extraña,  grosera (pensó es la esposa); colgó y llamó a su confidente.

La puerta estaba cerrada grito y grito, en la mañana se le olvidaron las llaves; tenía varios días sin hablar con su hija “el trabajo”; así que llegó temprano, como pudo abrió la puerta, en el baño la encontró, como una muñeca de trapo en medio de la sangre por donde se le escapaba la vida.

Sentadas en la mesa la madre y la hija celebraban un nuevo amanecer; desde ese día hace un año atrás nunca más fueron las mismas…

Fefa Duarte

domingo, 28 de julio de 2013

DE LA PRIMERA VEZ QUE EL SER HUMANO PISO TIERRA

LOS PIES EN LA TIERRA
LA ESPALDA ERGUIDA
CAMINOS INTRICADOS
COMIENZA LA REBELDÍA
LIBERTAD POR MILENIOS 
IGUALDAD COMPARTIDA
NO HABÍA JERARQUÍAS...

La mata de vibora

La mata de víbora.


En el cocina se escuchaban las voces del hermano y la madre; sin atreverse a interrumpir, no le quedo más remedio que pararse en la puerta entreabierta y escuchar la confesión; el hermano un moreno alto y de feos bigotes se encontraba sentado en un taburete; mientras la madre picaba afanosamente aliños verdes y aromáticos recién recogidos del solar; en sus pequeñas manos la niña lleva un manojo de cebollines aun humedecidos de roció y con la tierra fresquecita en las raíces. Escucho la voz del hermano explicándole  a la madre que no podía ir al botiquín del pueblo porque perdía el dinero; y que esa mujer lo había dañao; desesperado  le preguntaba a la taciturna mujer, si sabía de alguna mata que pudiera curar su terrible mal.  Al fin la mujer habló; si mijo, como no voy a saber, si una vez tu papá, el viejo sinvergüenza se puso así; y rapidito lo curé con la mata de víbora; e inmediatamente dijo: anda niña dame los cebollines y vete donde la comadre que me mande unas cuantas matas de víbora que  en su patio hay bastante. Algunos años después entendió el terrible mal de su hermano… Todavía cuando ve el anciano hermano con los feos bigotes blancos por los años; recuerda el daño de la mujer y la mata de víbora.

Fefa Duarte