sábado, 25 de abril de 2015

EL VIAJE

Mientras el adormecedor ruido del motor, la hacía cerrar los ojos sin querer; pensaba en el arduo día que había tenido; por la carretera se visualizaban llamas y humo por doquier; el verano inclemente hacía estragos con la vegetación y cualquier chispa propiciaba un incendio. Lentamente se quedó dormida; mientras se imaginaba volando en ese destartalado autobús hacia la orilla del mar, bálsamo inmediato a sus penas y cansancios. 

Sentados frente a las autoridades de rostros desconocidos, los familiares escuchaban después de tres meses de búsqueda, la palabra "desaparecidos"...

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